Que Miley Cyrus tenía ganas de enterrar a Hannah Montana era algo cantado. Cansada de su alter ego televisivo, la estrella adolescente deja atrás su imagen de niña modélica que creó Disney Channel a su medida y en su nuevo lanzamiento discográfico explota su sensualidad al mejor (o peor) estilo de Lady Gaga, por poner un ejemplo actual. En el vídeo con el que promociona su próximo disco, Can’t be tamed, la joven de 17 años aparece enjaulada y con un ceñido corpiño. De hecho, la angelical Hannah luce hasta enormes alas negras en su explosiva coreografía, en la que cruza gestos lascivos con hombres y mujeres. Se trata del videoclip del primer sencillo del álbum, bautizado con el mismo título y que traducido significa No puedo ser domesticada.
Cyrus quiere ser libre. Salir de la jaula para pájaros que aparece en la cinta y demostrar que ha crecido: «Si usted va a ser mi hombre, no puedo ser domesticada», insiste en el estribillo de la canción. Atrás queda la familiar Hannah Montana, que en la serie homónima aparece con su padre real (el cantante de country Billy Ray Cyrus). El álbum saldrá a la venta el 22 de junio; el single se podrá comprar en formato digital a partir del 28 de mayo en Itunes.
«NO QUIERO ESTAR EN UNA JAULA» / «El videoclip no trata sobre el hecho de ser atractivo o de quién puede llevar menos ropa. Habla de la vida misma y yo no quiero estar en una jaula», declaró Cyrus en la web E! Online.
La famosa cantante-actriz también avisa de que tras la publicación del disco se concentrará en su carrera cinematográfica. Su último pinito es el drama juvenil La última canción, basada en la novela de Nicholas Sparks, que protagoniza a las órdenes de Julie Anne Robinson.
La fama de Cyrus se disparó en el 2006 a raíz de su interpretación en la serie de la factoría Disney en la que ejerce de adolescente que juega con una vida secreta (solo su familia y amigas más íntimas saben que en realidad es una estrella de la música). Desde entonces, muchos la conocen más por su nombre ficticio, Hannah Montana. Y ella supo ya entonces aprovechar la ocasión para lanzarse como cantante: bajo este epígrafe editó cuatro discos de los que ha vendido la escalofriante cifra de 15 millones de ejemplares.
Ella era la hija que muchos padres querrían tener. Pero a finales del 2007 algo cambió cuando Vanity Fair publicó fotos suyas semidesnuda con fines artísticos. Su figura inocente quedó en entredicho. Y Disney Channel se empezó a plantear su permanencia en el popular programa. ¿Su reacción? Pidió disculpas por la mala interpretación que generaron sus fotos. E incluso aseguró que la fotógrafa Annie Leibovitz la «presionó emocionalmente» para que posara de esta guisa.
Cyrus quiere ser libre. Salir de la jaula para pájaros que aparece en la cinta y demostrar que ha crecido: «Si usted va a ser mi hombre, no puedo ser domesticada», insiste en el estribillo de la canción. Atrás queda la familiar Hannah Montana, que en la serie homónima aparece con su padre real (el cantante de country Billy Ray Cyrus). El álbum saldrá a la venta el 22 de junio; el single se podrá comprar en formato digital a partir del 28 de mayo en Itunes.
«NO QUIERO ESTAR EN UNA JAULA» / «El videoclip no trata sobre el hecho de ser atractivo o de quién puede llevar menos ropa. Habla de la vida misma y yo no quiero estar en una jaula», declaró Cyrus en la web E! Online.
La famosa cantante-actriz también avisa de que tras la publicación del disco se concentrará en su carrera cinematográfica. Su último pinito es el drama juvenil La última canción, basada en la novela de Nicholas Sparks, que protagoniza a las órdenes de Julie Anne Robinson.
La fama de Cyrus se disparó en el 2006 a raíz de su interpretación en la serie de la factoría Disney en la que ejerce de adolescente que juega con una vida secreta (solo su familia y amigas más íntimas saben que en realidad es una estrella de la música). Desde entonces, muchos la conocen más por su nombre ficticio, Hannah Montana. Y ella supo ya entonces aprovechar la ocasión para lanzarse como cantante: bajo este epígrafe editó cuatro discos de los que ha vendido la escalofriante cifra de 15 millones de ejemplares.
Ella era la hija que muchos padres querrían tener. Pero a finales del 2007 algo cambió cuando Vanity Fair publicó fotos suyas semidesnuda con fines artísticos. Su figura inocente quedó en entredicho. Y Disney Channel se empezó a plantear su permanencia en el popular programa. ¿Su reacción? Pidió disculpas por la mala interpretación que generaron sus fotos. E incluso aseguró que la fotógrafa Annie Leibovitz la «presionó emocionalmente» para que posara de esta guisa.
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